Veo esta tendencia de “saberlo todo”; todos quieren ser aquella persona que sabe todas las respuestas, yo prefiero ser esa persona que tiene todas las preguntas.
Cuando las personas creen que tienes todas las respuestas, comienzas a creerte tu propia exageración. En mi opinión esta es una posición peligrosa. Aquellos que se creen mejores, corren el riesgo de “apagar” la parte del cerebro que genera nuevas ideas y perspectivas.
Los japoneses tienen el concepto del “kaizen”, que se traduce como “mejora continua”. Este concepto significa que nunca alcanzas la cima. Siempre hay mejoras que hacer, aún, cuando otros te digan que no.
Uno de mis documentales favoritos es “Jiro, sueños de sushi.” Es la historia de un viejo chef japonés (¡90 años y sigue adelante!) quien ha dedicado su vida a hacer el mejor sushi en el mundo y cuenta con tres estrellas Michelin. Todos los que lo conocen, se refieren a él como el maestro del sushi de todos los tiempos. Si le preguntas a él, te dirá que sigue aprendiendo.
Recientemente me reuní con dos diferentes líderes que tienen mucho más experiencia que yo. Uno de ellos, esperó hasta que la conversación nos llevó a hablar de su experiencia, de la cual habló largo y sin interrupciones. El otro, escucho, hizo preguntas acerca de los temas que conocía un poco e hizo aportaciones de valor con una perspectiva diferente. ¿A quién de ellos preferiría en su equipo?
No escribo esto porque me considere un experto; escribo esto porque es algo con lo que lidio a diario. He hecho videos por mucho tiempo. No me gusta pensar que soy realmente bueno en lo que hago. Cuando otras personas critican mi trabajo pienso, ¿Tú qué sabes? Cuando lo que debería hacer es mantener abierta mi mente a nuevas ideas y perspectivas que podrían llevar mi trabajo a otro nivel; sigo trabajando en ello.
Además, las personas siempre dicen que soy el promedio de las cinco personas con las cuales convivo habitualmente. Si soy la persona más lista en un grupo, no estoy creciendo, en lugar de eso, debería de estar hasta siempre hasta el fondo.
Entonces…he aquí algunas cosas que estoy trabajando y te invito a hacer lo mismo:
- Toma consejos- incluso cuando no los necesites, solo agradece la perspectiva del otro.
- Pide consejos- pregúntale a otros como deberías hacer las cosas. Demuestra que valoras sus aportaciones y ellos te ayudarán a crecer.
- Encuentra un guía- Encuentra a alguien que admires y pregúntale su opinión. Si creces más que él, encuentra a otro. Siempre hay alguien que esté haciendo las cosas mejor que tú.
- Nunca dejes de aprender- Si piensas que has alcanzado la cima y no hay ningún lugar adonde ir, probablemente estés equivocado. Pero si realmente sientes que ya has terminado, busca algo más que te entusiasme y hazlo.
- Escucha y toma notas- Nunca sabes cuando alguien puede decir algo importante, entonces, no lo pierdas. Además, a menudo encuentro nuevas ideas cuando regreso a mis notas después de un día o dos.
Me despido con dos de mis citas favoritas:
- “Solo sé que no sé nada”. Socrátes
- “La vida es un viaje, no un destino”. Ralph Waldo Emerson
Randy Lane – Media Director at 360 Solutions.